Arturo,
No te he escrito nada hasta hoy, por que no sabía como expresar los enormes sentimientos que tengo con respecto a lo que estamos viviendo.
Este es, por lejos, el dolor más grande que he tenido en toda mi vida. Sufrir por alguien a quien amo como a ti, es muy doloroso.El día que supimos del accidente fue tristísimo por la incertidumbre; no me cabía en la cabeza que te hubiera pasado algo, no a ti. En ese momento aprecié mucho tener fe, por que a pesar de estar aterrada, la fe me sostuvo, con miedo, con angustia, pero con fe.
No sabes lo que daría por que nada hubiera pasado, o por lo menos, por que todo vuelva a ser como antes, pero eso es imposible, por lo tanto ruego a Dios, Todopoderoso, que transforme este duro momento en bendiciones para ti, y para todos los que te quieren.
Y que aprendamos cosas positivas, al menos yo ya empecé.
Yo he visto como Dios toma los momentos de dolor como este, que no son queridos por El, que nos quiere felices, vivos y sanos -sino Jesús no habría pasado tanto tiempo sanado enfermos- he visto como saca cosas buenas de lo malo.
Por eso confío todo esto a El.
Hermano, te quiero agradecer haber estado siempre tan cerca mio, gracias por todos los domingos que vas a almorzar con nosotros, por todas las veces que me dejas a tus niños, gracias a los dos por contar conmigo, por incluirme en sus vidas. Tu sabes cuanto me gusta verlos, a los cuatro.
Le agradezco a Dios la familia en la que me puso ( otro diría colocó, JIJI), no creo que me podría haber dado una mejor, desde el tata y la ita, la mamá y el papá, todos ustedes, Juan Pablo, tu y Matías, y los que han venido después. NO EXISTE UNA MEJOR!!!!!!
Hasta el momento en que nos volvamos a ver, te dejo mi corazón allá acompañandote, sufriendo contigo, y te regalo estar lo más que pueda con tus niños, abrazarlos mucho, hasta que lo hagas tu.
VUELVE LUEGO, QUE TE QUIERO DEMASIADO.
maru
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
Maru: un gran abrazo y mucha fuerza en este difícil momento que están pasando como familia. Sabemos que Dios y la Virgen están de la mano de tu hermano Arturo, conteniéndolo y acompañándolo en este tiempo de dolor. No se cansen de rezar: Jesús, yo en tí confío. Con mucho cariño,
Bernardita y Raúl
Maru, qué difícil momento... pero leyendo el blog, veo que como personas y familia, tienen una solidez espiritual que los ayuda a afrontar el dolor para cambiarlo por amor. Te mandamos un abrazo cálido. Estos momentos unen y ayudan a redescubrir "lo importante" de la vida. El amor y la familia. Nunca estas sola como nunca va a estar solo tu hermano Arturo, ojalá sientas el abrazo de María y nuestro humildísimo cariño, saludos,
Mercedes y Goran
Queridísima Maru:
Ojalá pudieras estar con nosotros para abrazarnos todos fuerte
Sé lo infinitamente que quieres a Arturo, ya lo hemos conversado mil veces
Sé que no puedes abrazarlo, pero yo trataré de representarte en todo momento, le he hecho cariño explicándole que eres tú quien me pide que lo haga
Es difícil tener a nuestro Arturo así, y más difícil aún tenerlo tan lejos
Pero por algo pasan las cosas, probablemente en Chile no se habría salvado
Espero que lo que te mostré hoy te haya dejado más tranquila
Te agradezco infinitamente que te preocupes de mis ñinos, yo no puedo pensar mucho en ellos, porque si no me inunda la desesperación, pero sé que están bien, y como niños se dan cuenta de poco
Te quiero mucho, tú sabes cuánto, y te prometo que te llevo a nuestro Arturo de vuelta, tal como queremos todos
un beso
Kelu
Maru
Preciosa tu carta,me emociono mucho.que linda familia tienes,como todos se apoyan en este momento tan dificil,me imagino que debe ser mas facil llevar este dolor con tanto apoyo y amor entre todos ustedes.
Les mando un beso a todos y en especial a tu mama y papa.
M.Luisa
Maru: todo nuestro cariño y oración han estado y seguirán estando con ustedes en este tiempo tan difícil. Sigamos confiando con esa fé ciega en la pidad del Señor.
Un abrazo fuerte
Blanca, Camilo y familia
Maru: todo nuestro cariño y oración han estado y seguirán estando con ustedes en este tiempo tan difícil. Sigamos confiando con esa fé ciega en la pidad del Señor.
Un abrazo fuerte
Blanca, Camilo y familia
Publicar un comentario